La asistencia a la escuela en los diferentes niveles educativos durante el último lustro revela los efectos de la pandemia, pues se registran tendencias a la baja en la matrícula de todos los estratos de edad.
La gráfica mostrada anteriormente sobre la asistencia a la escuela en los diferentes niveles educativos durante el último lustro revela los efectos de la pandemia, pues se registran tendencias a la baja en la matrícula de todos los estratos de edad.
En el año 2015, por ejemplo, el porcentaje de niñas y niños de entre 6 y 11 años que asistía a la escuela era del 95.7 % y para el 2020 esa población inscrita disminuyó en un 2.1 por ciento. Mientras que los adolescentes y jóvenes del tercer nivel de Educación Básica, educación secundaria, que acudían a algún centro escolar era de 94.8 por ciento y cinco años después, en 2020, disminuyó a 92.4 %. Es decir, hubo un decremento de 2.4 por ciento
En lo que respecta a la educación media superior también se observa una disminución de la matrícula, pues del 56.1 por ciento en el 2015 se descendió a un 54.6 por ciento, lo que expresa una diferencia de 1.5 por ciento a la baja para el 2020.
La mutación que se percibe a simple vista en el sistema educativo es que el pasaje de la educación secundaria a la preparatoria y la universidad se convierte en el momento de mayor abandono escolar, pues de un 94. 8 por ciento de estudiantes inscritos en tal nivel se pasó a un 54.6 por ciento de alumnos matriculados en educación media superior y superior. Hablamos de una pérdida de alrededor de 40.2 por ciento de los estudiantes que asistían a la escuela en el ciclo escolar.
¿Dónde están los estudiantes que abandonaron o fueron abandonados por el sistema escolar?
¿Cómo puede la escuela participar para frenar y disminuir tales tendencias de abandono escolar?